Horario de Sueño para 4 años y 4 meses

A esta edad, la necesidad de siestas es muy individual. Algunos niños de 4 años y 4 meses todavía se benefician enormemente de una siesta diaria para evitar la irritabilidad y el cansancio por la tarde, mientras que otros ya la han dejado por completo. Observa las señales de tu hijo: ¿está irritable, con dificultades para concentrarse, o se frota los ojos por la tarde? Si es así, probablemente aún necesita un descanso. Si no la toma, un 'tiempo tranquilo' puede ser un buen sustituto.

Si tu hijo aún toma siestas, una duración ideal suele ser de entre 45 minutos y 1.5 a 2 horas. El objetivo es que se despierte sintiéndose descansado y revitalizado, sin que la siesta sea tan larga que interfiera con su sueño nocturno. Si tu hijo duerme siestas más largas y luego tiene problemas para conciliar el sueño por la noche o se despierta temprano, considera acortar gradualmente la duración de la siesta.

Es común que a esta edad los niños empiecen a resistirse a la siesta. Si se niega pero claramente necesita un descanso, no lo obligues a dormir, pero sí implementa un 'tiempo tranquilo' obligatorio. Pídele que pase un tiempo en su habitación (30-60 minutos) con actividades tranquilas como leer libros, jugar con rompecabezas o juguetes de construcción silenciosos. Aunque no duerma, este descanso mental y físico puede ser muy beneficioso y le ayudará a recargar energías sin la presión de tener que dormir.

La siesta puede tener un impacto significativo en el sueño nocturno. Una siesta que se toma demasiado tarde en el día o que es excesivamente larga puede reducir la 'presión de sueño' necesaria para que tu hijo se duerma fácilmente y duerma ininterrumpidamente por la noche. Si tu hijo tiene dificultades para conciliar el sueño por la noche o se despierta muy tarde, evalúa la hora de finalización y la duración de su siesta. Idealmente, la siesta debería terminar al menos 4-5 horas antes de la hora de acostarse para permitir que se acumule suficiente somnolencia para la noche.

Para los niños de esta edad que aún necesitan una siesta, lo más común es una siesta única que comienza a primera hora de la tarde, generalmente entre las 12:30 PM y las 2:00 PM. La duración varía, pero como se mencionó, entre 45 minutos y 1.5 a 2 horas es lo típico. La consistencia es clave; intentar mantener un horario de siestas regular, incluso los fines de semana, ayuda a regular el reloj biológico de tu hijo y facilita que su cuerpo anticipe el descanso.