Horario de Sueño para Bebé de 6 meses

A los 6 meses, la mayoría de los bebés están en la transición de 3 a 2 siestas al día. Es común que tomen 2 siestas principales, cada una de 1 a 2 horas de duración. Algunos pueden aún necesitar una siesta corta adicional ('power nap') si las primeras no fueron lo suficientemente largas o la ventana de vigilia antes de acostarse es muy prolongada. En total, suelen dormir entre 2.5 y 3.5 horas de siesta al día.

Sí, los 6 meses es una edad común para esta transición. Si tu bebé empieza a resistir la tercera siesta, las siestas son más cortas, o le cuesta más conciliar el sueño por la noche, son señales de que está listo. Para la transición, intenta estirar gradualmente las ventanas de vigilia entre las dos primeras siestas (de 2-2.5 horas a 2.5-3 horas), eliminando la tercera siesta y adelantando la hora de dormir por la noche para evitar el sobrecansancio.

Las siestas cortas son muy comunes a esta edad, a menudo debido a ciclos de sueño aún inmaduros o ventanas de vigilia inadecuadas. Si tu bebé se despierta feliz y alerta, podría ser suficiente. Sin embargo, para intentar alargarlas, asegúrate de que el ambiente sea oscuro y tranquilo, usa ruido blanco y observa bien las señales de sueño para evitar el sobrecansancio. Puedes intentar 'rescatar' la siesta entrando y ayudándolo a volver a dormirse (balanceándolo, acariciándolo) justo cuando empieza a agitarse o despertarse, para que conecte los ciclos de sueño.

En lugar de horarios fijos por reloj, enfócate en las 'ventanas de vigilia' (el tiempo que tu bebé pasa despierto entre siestas y antes de dormir por la noche), que suelen ser de 2 a 3 horas a los 6 meses. Observa las señales de sueño (frotarse los ojos, bostezar, irritabilidad) y acuesta a tu bebé cuando muestre las primeras. Una rutina consistente antes de cada siesta (cambio de pañal, canción, cuento corto) también ayuda a señalar que es hora de dormir. La clave es la consistencia y la respuesta a las señales de tu bebé.

Sí, ¡definitivamente! Un bebé que no duerme bien durante el día a menudo está sobrecansado, lo que paradójicamente puede dificultar que se duerma por la noche y provocar despertares más frecuentes y tempranos. Las buenas siestas ayudan a un bebé a estar bien descansado, lo que facilita que se duerma por la noche, se mantenga dormido y logre un sueño nocturno más reparador. Las siestas son una parte crucial de la salud general del sueño y deben considerarse junto con el sueño nocturno.