Horario de Sueño para Bebé de 8 meses

A los 8 meses, la mayoría de los bebés ya han hecho la transición a dos siestas al día. Una siesta por la mañana y otra por la tarde. Mantener este patrón de dos siestas es crucial para evitar el sobrecansancio y consolidar el sueño nocturno. Aunque algunos bebés pueden seguir con tres siestas muy cortas si aún no han madurado lo suficiente, lo más común y beneficioso es pasar a dos siestas más largas y reparadoras.

Idealmente, cada una de las dos siestas debería durar entre 1 y 1.5 horas, o incluso hasta 2 horas, para que el bebé se sienta completamente descansado. Si las siestas son consistentemente más cortas (menos de 45 minutos), podría ser una señal de que el bebé no está lo suficientemente cansado antes de la siesta, que la ventana de vigilia no es la adecuada, o que el ambiente de sueño no es óptimo.

Las señales de que tu bebé está listo para la transición incluyen resistencia a la tercera siesta, siestas matutinas o vespertinas que se alargan demasiado, o despertares nocturnos que antes no ocurrían. Para hacer la transición, estira gradualmente la ventana de vigilia entre la segunda y la tercera siesta hasta que la tercera ya no sea necesaria. Puedes adelantar la hora de acostarse por la noche para compensar el cansancio adicional durante unos días.

Para un bebé de 8 meses, las ventanas de vigilia (el tiempo que pasan despiertos entre siestas o antes de dormir por la noche) suelen oscilar entre 2.5 y 3.5 horas. La primera ventana de vigilia del día (entre el despertar y la primera siesta) puede ser un poco más corta, alrededor de 2.5 a 3 horas. La ventana de vigilia entre la primera y la segunda siesta puede ser de 3 a 3.5 horas, y la ventana de vigilia antes de acostarse por la noche puede ser la más larga, entre 3.5 y 4 horas. Es importante observar las señales de sueño de tu bebé para ajustar estos tiempos.

Primero, revisa las ventanas de vigilia para asegurarte de que tu bebé no esté demasiado cansado (lo que puede dificultar el sueño) o no lo suficiente. Asegúrate de que el ambiente de la siesta sea oscuro, silencioso y fresco. Mantén una rutina consistente antes de cada siesta para ayudarle a relajarse. Si las siestas son consistentemente cortas (menos de 45 minutos), intenta 'rescatar' la siesta arrullando o meciendo a tu bebé para prolongarla, al menos hasta que establezca el hábito de siestas más largas. La consistencia es clave para establecer buenos hábitos de sueño.