Horario de Sueño para Bebé de 11 meses

La mayoría de los bebés de 11 meses aún se benefician de dos siestas al día. Una siesta por la mañana y otra por la tarde son lo ideal para evitar el sobrecansancio. La transición a una sola siesta suele ocurrir entre los 12 y 18 meses, por lo que a los 11 meses, dos siestas siguen siendo la norma y muy recomendables para su desarrollo y bienestar.

Idealmente, cada siesta debe durar entre 1 a 1.5 horas, sumando un total de 2-3 horas de sueño diurno. La primera siesta generalmente ocurre unas 2.5-3.5 horas después de despertarse por la mañana, y la segunda siesta unas 3-4 horas después de que termine la primera. Mantener ventanas de vigilia adecuadas es clave para evitar que el bebé se canse demasiado o, por el contrario, no tenga suficiente cansancio para dormir.

Sí, es bastante común experimentar una regresión o resistencia a la siesta alrededor de los 11-12 meses debido a hitos del desarrollo (como aprender a caminar, nuevas palabras) o un ligero cambio en las necesidades de sueño. Lo mejor es seguir ofreciendo las siestas a los mismos horarios. Si las siestas son cortas (menos de 45 minutos), intenta extenderlas ayudando al bebé a volver a dormirse. Asegúrate de que el ambiente sea óptimo para el sueño (oscuro, fresco, tranquilo y sin distracciones).

Para la mayoría de los bebés, la transición de dos a una sola siesta ocurre entre los 12 y 18 meses. A los 11 meses, es probable que la 'señal' de querer una sola siesta sea más una fase de regresión o un hito de desarrollo que una necesidad real de cambiar el horario. Intentar la transición demasiado pronto puede llevar a un bebé sobrecansado y afectar negativamente el sueño nocturno. Es aconsejable mantener dos siestas y ser consistente con los horarios.

Absolutamente. Las siestas diurnas y el sueño nocturno están estrechamente relacionados. Demasiadas siestas, muy pocas siestas, o siestas muy tardías pueden impactar el sueño nocturno. Si tu bebé duerme 2.5-3.5 horas de siesta al día y aún tiene problemas por la noche, asegúrate de que la última siesta termine al menos 3.5-4 horas antes de la hora de acostarse. Un bebé sobrecansado por siestas insuficientes también tendrá dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormido por la noche, lo que puede confundirse con no necesitar dormir.