Horario de Sueño para 3 años y 7 meses

Sí, es muy común. A esta edad, muchos niños comienzan la transición de una siesta diaria a tener días sin siesta. Algunos pueden seguir necesitando una, mientras que otros la abandonan por completo. Si tu hijo se niega a tomarla pero parece estar de buen humor y no excesivamente cansado al final del día, puede que ya no la necesite. Si se pone irritable y muestra 'bajones' de energía, aún podría beneficiarse de un período de descanso, aunque no duerma.

Si tu hijo aún necesita y toma siestas, idealmente debería durar entre 1 y 1.5 horas. Algunos pueden funcionar bien con siestas más cortas (30-45 minutos), mientras que otros podrían estirarse hasta las 2 horas. Lo crucial es que la duración de la siesta no interfiera con el horario de sueño nocturno, permitiendo que se duerma fácilmente a una hora razonable por la noche. Si la siesta es demasiado larga, puede retrasar la hora de acostarse.

Lo ideal es que la siesta sea a media tarde, generalmente entre las 12:30 PM y las 2:00 PM. Esto permite que el niño tenga suficiente tiempo despierto por la mañana para quemar energía y que la siesta termine lo suficientemente temprano (no más tarde de las 3:00 PM o 3:30 PM) para que tenga suficiente 'presión de sueño' para dormirse sin problemas por la noche a su hora habitual.

Si se niega a dormir pero muestra signos de cansancio, puedes introducir un 'tiempo tranquilo' obligatorio. Esto implica que el niño pase 30-60 minutos en su habitación con actividades de bajo estímulo, como leer libros, hacer rompecabezas o jugar con juguetes tranquilos. No es necesario que duerma, pero es un momento de descanso para su cuerpo y mente. A menudo, en este tiempo, algunos niños acaban durmiéndose, o al menos consiguen relajarse lo suficiente para evitar un colapso por la tarde. Mantén el ambiente oscuro y tranquilo para fomentar el descanso.

La siesta puede afectar significativamente el sueño nocturno. Si la siesta es demasiado larga o se toma muy tarde en el día, puede hacer que al niño le cueste más conciliar el sueño por la noche, o que se despierte más temprano a la mañana siguiente. Por ejemplo, si la siesta termina después de las 3:30 PM o 4:00 PM, es probable que la hora de acostarse por la noche se retrase. Busca un equilibrio: una siesta adecuada debería refrescar al niño sin eliminar la suficiente presión de sueño necesaria para una buena noche. Si el sueño nocturno se vuelve problemático, considera acortar la siesta o adelantarla.